MASONERÍA AL DÍA / Hiroshima y Nagasaki: Recuerdo y luces ante la amenaza nuclear

Hiroshima y Nagasaki: Recuerdo y luces ante la amenaza nuclear

06-08-2025


El Jardín Japonés del Cerro San Cristóbal, un universo en miniatura en que cada planta, cada árbol, es un testamento de resiliencia, de la capacidad de la naturaleza para sanar, crecer y encontrar la luz, fue el lugar escogido por el Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Sebastián Jans Pérez y la Excelentísima señora Ito Takako, Embajadora de Japón en Chile para conmemorar los 80 años desde que se lanzaran las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, en la parte sur de Japón.


Un esfuerzo conjunto que convocó a autoridades, entre ellos al Director División Asia Pacífico, en representación del Ministro de Relaciones Exteriores  Alberto van Klaveren, Embajador Sergio Narea Guzmán; el Ministro Consejero Andrés Lamoliatte Vargas, Director División de Seguridad Internacional y Humana del Ministerio Relaciones Exteriores de Chile; la Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile, Soledad Torres Castro, la presidenta de la Asociación de Mujeres Laicas, Minerva Neira y comitiva, autoridades, masones y masonas, alumnos del Colegio La Fontaine e invitados especiales.


El minuto de silencio después que la Embajadora tocara una campana en señal de los tranvías que no llegaron a destino en 1945; la llama que flameaba recordando a las víctimas; la melodía del shakuhachi -flauta japonesa, la interpretación en guitarra y canto y la entrega de grullas fueron los símbolos que envolvieron una ceremonia de reflexión sobre la capacidad que la humanidad posee para su propia aniquilación.


 La Embajadora señora Ito Takako al dirigirse a los presentes recordó a los cientos de miles de víctimas de las bombas y a las más de cien mil personas que quedaron con secuelas hasta el día de hoy. Asimismo, recordó el compromiso que Japón ha asumido como misión histórica de liderar un mundo sin armas nucleares. Finalmente, agradeció a la Gran Logia de Chile el haber hecho posible esta ceremonia de conmemoración y el profundo significado que revestía el poder enviar un mensaje al mundo, desde el Jardín Japonés, de no más armas nucleares.


El Gran Maestro Sebastián Jans P habló de un momento de un pequeño duelo que permitía reflexionar sobre la tragedia ocurrida hace 80 años. “Nos hacemos parte de los sobrevivientes sometidos a emociones de dolor, de recuerdo y a veces de un sentido de culpa por ser distinto en la condición de sobrevivencia”. Su mirada se extendió, asimismo, en quienes tomaron la terrible decisión y cuál sería el significado de ello. “Somos seres humanos los que, día a día ,podemos producir situaciones extremas como este ejemplo. Asumamos este momento como duelo por las víctimas, la condición humana y con el pensamiento que a partir del dolor podemos construir esperanza”, concluyó el Gran Maestro.