A continuación, reproducimos parte del documento aprobado.

“Frente al ominoso acontecimiento, de filtrar a un medio de prensa, información estrictamente privada de nuestra Institución, la Asamblea de la Gran Logia de Chile, máximo estamento en la cual la Gran Logia de Chile delega el ejercicio de sus potestades, viene en expresar su más absoluto repudio frente a tan bajo antimasónico proceder…

En consecuencia, expresa de modo categórico su respaldo más irrestricto al Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, Muy Respetable Hermano Sebastián Jans Pérez, quien ha obrado con señalada transparencia y apertura respecto de todos y cada uno de los distintos estamentos institucionales, en sus distintas jerarquías y grados, así como en los tiempos e instancias correspondientes. 

Esta Asamblea, igualmente, y en la medida de las posibilidades, solicita al Gran Maestro impulsar las investigaciones conducentes a determinar la identidad de quienes de un modo incalificable han faltado a sus juramentos, con el objeto que sean juzgados masónicamente y con el rigor que su conducta amerita”.

Junto con ello, llama a la Orden a reflexionar sobre algunos conceptos:

1.- Si bien los periodos de crisis constituyen un signo de las sociedades e instituciones contemporáneas, explicados en gran parte por la alteración de valores que tenían como centro el respeto al compromiso y a la dignidad humana, en donde la solidaridad, la autenticidad, la transparencia y la rectitud, constituían principios genuinamente irrenunciables, nuestra Orden, bajo la sabia conducción de sus Grandes Maestros, ha podido mantenerse relativamente indemne a este fenómeno, viendo incluso fortalecida su presencia y prestigio en la sociedad chilena, consolidándose definitivamente como uno de sus escasos referentes morales en el país. 

2.- Que con entera prescindencia de quien la ejerza, la Gran Maestría o mejor dicho la institución denominada Gran Maestro, es uno de los fundamentos de la Francmasonería Universal de modo que, quien o quienes alevosamente han pretendido socavar la dignidad y autoridad del Gran Maestro, lo hacen en definitiva contra los basamentos mismos de nuestra Orden, de sus tradiciones y de los antiguos linderos que definen nuestra esencia institucional imperturbable.

3.- Finalmente, insta a la Obediencia toda a tomar este execrable atentado de que hemos sido objeto como un ejemplo vivo de los males con los que a diario combate la Masonería y de las lícitas herramientas de que un genuino masón se vale para cumplir con la labor bienhechora en la que, por juramentos a nuestros principios y normativas, se encuentra comprometido.