23 FEB 2024

El pasado 20 de febrero se cumplieron 89 años del fallecimiento del QH Luis Pardo Villalón, quien había nacido en Santiago el 20 de septiembre de 1882.

El Piloto Pardo hizo noticia mundial cuando el 30 de agosto de 1916 logró lo que hasta entonces había sido una misión imposible: rescatar a la tripulación del buque británico "Endurance", que llevaba meses atrapada en la Isla Elefante, tras realizar una expedición fallida a territorio antártico. Es así como el 25 de agosto de 1916 zarpó el Piloto Pardo al mando de la "Yelcho" desde Punta Arenas junto al inglés Ernest Shackleton y dos oficiales ingleses. El 30 de agosto arribaron a la Isla Elefante y en un lapso de no más de dos horas rescataron a los náufragos y retornaron a Punta Arenas el 3 de septiembre, siendo recibidos con gran alegría por parte de la población. Esta gesta pudo haber tenido un gran impacto en la vida cotidiana del hermano Luis Pardo, sin embargo no lo fue, ya que prosiguió con sus deberes profesionales y tampoco dejó de lado su pertenencia al Orden.

Luis Pardo fue iniciado en la Logia "Independencia" N° 38 de Valparaíso el 30 de octubre de 1911, a la que perteneció tras ser trasladado por la Armada de Chile al apostadero naval de Punta Arenas.

Era tal su compromiso con la masonería que a solo dos días de concretar el rescate de los tripulantes ingleses del "Endurance", solicitó su incorporación a la Logia "Estrella de Magallanes" N° 25 de Punta Arenas, tal como lo refleja el acta de aquella ocasión.

Tras su retiro de la Armada, el gobierno de Chile lo nombró cónsul adscrito en el puerto de Liverpool, donde compartió con amigos y camaradas, entre ellos varios de los tripulantes que años antes había rescatado desde la Antártica.

Lamentablemente, la trágica muerte de su hijo Ricardo Pardo en un accidente aéreo, siendo oficial de la FACH, cambió sus planes, retornando a Chile en 1932. Dos años después contrajo una complicada bronconeumonía que lo obligó a internarse en el Hospital San Vicente de Santiago, donde falleció el 20 de febrero de 1935. Tenía 52 años.

En sus funerales habló el Capitán de Altamar José Ollinos Buzeta, en ese entonces miembro de la Logia Pitágoras de San Antonio: "El Piloto Pardo llenó de gloria y de renombre a Chile en el mundo entero y el ejemplo que nos deja el bravo comandante de la escampavía 'Yelcho' será el norte que dará fuerza y vigor a la juventud que actualmente sirve a la Marina Mercante chilena”.

Según recordó hace pocos días Héctor Arancibia Ramírez, "La trascendencia mediática generada, tanto en el país como en el mundo, sobre el rescate de los náufragos británicos por la escampavía "Yelcho", acontecido el 30 de agosto de 1916, iría quedando en el pasado. Muchos comparten la opinión de que Pardo, fiel a su disciplina profesional y formación masónica, no dejó ver jamás atisbo alguno de vanidad ni oportunismo derivado de su inesperada fama. Quizás esa haya sido la razón por la cual, con el pasar de los años, los recuerdos sobre su proeza se fueron desvaneciendo, convirtiéndose así en un héroe chileno casi olvidado".